Primeros síntomas
No hay dos personas que tengan síntomas que se desarrollen exactamente de la misma manera. La personalidad, la salud general y la situación social de un individuo son factores importantes para determinar el impacto del Alzhéimer en él o ella.
Los síntomas varían entre la enfermedad de Alzhéimer y otros tipos de demencia, pero existen amplias similitudes entre todos ellos. Los primeros signos más comunes de demencia son la pérdida de memoria y una reducción de las habilidades prácticas, lo que puede llevar a la abstinencia del trabajo o de las actividades sociales. Si crees que estos problemas están afectando tu vida diaria, o la vida de alguien que conoces, deberías hablar con tu médico, o animarle a que hable con el suyo. Los primeros síntomas son los siguientes:
Pérdida de memoria
La disminución de la memoria, especialmente la memoria a corto plazo (recordar cosas que sucedieron recientemente), es el síntoma temprano más común de la demencia. Las personas con olvidos ordinarios aún pueden recordar otros hechos asociados con lo que han olvidado. Por ejemplo, pueden olvidar brevemente el nombre de su vecino de al lado, pero aún saben que la persona con la que están hablando es su vecino de al lado. Una persona que vive con demencia no solo puede olvidar el nombre de su vecino, sino también el contexto. Los recuerdos de cosas que sucedieron hace mucho tiempo pueden conservarse sobre eventos recientes.
Dificultad para realizar tareas familiares
A las personas con demencia a menudo les resulta difícil completar tareas cotidianas que son tan familiares que generalmente las hacemos sin pensar. Es posible que alguien con demencia no sepa en qué orden ponerse la ropa o los pasos para preparar una comida.
Problemas con el lenguaje
Ocasionalmente, todos tienen problemas para encontrar la palabra correcta, pero una persona con demencia a menudo puede olvidar palabras simples o sustituirlas por palabras inusuales, lo que hace que el habla o la escritura sean difíciles de entender. También pueden tener dificultades para seguir una conversación y, por lo tanto, volverse más retraídos.
Desorientación en tiempo y lugar
Todos a veces olvidamos el día de la semana o hacia dónde vamos momentáneamente, pero las personas con demencia pueden perderse en lugares familiares como la carretera en la que viven, olvidar dónde están o cómo llegaron allí y no saber cómo volver. casa. Alguien que tiene demencia también puede confundir la noche y el día.
Juicio pobre o disminuído
Las personas con demencia pueden vestirse de manera inapropiada, usando varias capas de ropa en un día caluroso o muy pocas en un día frío.
Problemas de concentración, organización o planificación
Una persona con demencia puede tener dificultades para tomar decisiones, resolver problemas o mantenerse al día con el pago de sus cuentas.
Extraviar cosas
Cualquiera puede extraviar temporalmente su billetera o sus llaves. Una persona con demencia puede poner cosas en lugares inusuales, como una plancha en el refrigerador o un reloj de pulsera en el azucarero.
Cambios de ánimo o comportamiento
Todo el mundo puede ponerse triste o de mal humor de vez en cuando. La demencia puede hacer que alguien se vuelva inusualmente emocional y experimente rápidos cambios de humor o irritabilidad sin razón aparente. Alternativamente, pueden mostrar menos emoción o interacción social de lo que era habitual anteriormente.
Problemas con las imágenes o las relaciones espaciales
Los problemas de imagen son diferentes de los problemas típicos relacionados con la edad, como las cataratas. Las personas con demencia pueden tener dificultades para leer, juzgar distancias, ver objetos en tres dimensiones y determinar el color o el contraste.
Retiro del trabajo o actividades sociales
A veces, todos pueden cansarse de las tareas domésticas, las actividades comerciales o las obligaciones sociales. Sin embargo, una persona con demencia puede volverse muy pasiva, sentarse frente al televisor durante horas, dormir más de lo normal o parecer perder interés en sus pasatiempos.
Si experimentas alguno de estos síntomas o estás preocupado por un amigo o familiar, visita a tu médico y cuéntale tu caso.